Por Manuel Narváez Narváez….
Nunca como ahora, Chihuahua es abandonado a su suerte por la federación.
…..Atrás, muy atrás quedó aquel inicio campaña presidencial en Ciudad Juárez, “porque aquí empieza la república”, se ufanaba el candidato y hoy presidente casi de salida.
En visita previa a tomar protesta de ley como mandatario, el candidato electo recorría con el peor gobernador de Chihuahua en la historia reciente, la obra gris de lo que sería el hospital de especialidades de Juárez.
Ambos personajes idénticos en el discurso, despedazaban ante la prensa a la administración federal de Peña Nieto y a la estatal de César Duarte, por haber dejado inconcluso el nosocomio de primer nivel.
Sobrados, el candidato presidencial más votado en la historia de México y el gobernador paseño, presumían el compromiso de destinar recursos para concluir dicho hospital. Incluso, se hablaba de una fuerte inversión para construir otro en Nuevo Casas Grandes.
Desde entonces, ya se largó el gobernador con el que Juárez regresó a los altos índices de violencia y condenó a los juarenses al caos vehicular por dejar como Peña y Duarte el hospital de especialidades, el BRT inconcluso.
El titular del Poder Ejecutivo federal está a 15 meses de dejar el cargo, y es hora de que no haya cumplido su palabra.
Lo peor, es que no solo usó a Juárez de pretexto para arrancar campaña presidencial, sino que abandonó a toda la entidad a su suerte.
Los tiempos de terror sufridos con Calderón, regresaron con la 4T.
No solo es la violencia generalizada en varios estados del país donde el crimen organizado controla vastas extensiones, que afecta a gran parte de Chihuahua, sino también el criminal abandono de las carreteras federales, el desabasto de medicamentos en los hospitales y clínicas del IMSS y el ISSSTE, y ahora los apagones constantes que afectan el suministro de electricidad a los pozos de agua que opera la JMAS.
Además de negligente, es criminal el uso político que la federación le da a las partidas presupuestales que corresponden a las entidades federativas.
Si no gobierna Morena o no se cumplen sus caprichos, el presidente castiga como lo hace con Chihuahua. Muestra de ello es la pírrica cantidad de 400 millones de pesos destinados para dar manita de gato a las carreteras federales.
Gracias a la presión de los automovilistas y del gobierno estatal el Ejecutivo federal tuvo que atender parcialmente el criminal olvido. Ah, pero en sus boletines de prensa se regocijan: “el gobierno de México trabaja para llegues bien a casa”.
Vaya nivel de desvergonzados, y de los muertos, lesionados y daños causados por la pésima infraestructura carretera federal quién se hace cargo? Mínimo un memorial por los que perdieron la vida.
Como mentir es la práctica común del gobierno de la república, los legisladores locales y federales de ese movimiento niegan el desabasto de medicamentos en hospitales del sector público, callan por el abandono de las carreteras federales y calumnian frente a los apagones de la CFE.
En vez de andar en la politiquería partidista y en la edecanía legislativa, como lo vienen haciendo desde hace casi 5 años, mejor asuman con vergüenza la responsabilidad que le confiaron en las urnas.
Invito a los legisladores locales y federales que defienden hasta la ignominia al presidente, a recorrer tramos carreteros federales, a constatar el servicio y surtido de medicamentos en los hospitales del IMSS y el ISSSTE, y de Pensiones Civiles si quieren, a certificar las muertes violentas relacionadas con delitos federales en la entidad, checar los pozos de la JMAS y a verificar los avances del hospital de especialidades en Juárez?.
Que los hechos y las prueban hablen. Es lo menos que merecemos como chihuahuenses.
Es cuánto.
Email: narvaez.manuel.arturo@gmail.com
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