La moda de la oposición por ser indígena y pobre rumbo a 2024

Por José Luis Contreras

…..No cabe duda que AMLO llegó a revolucionar la política mexicana con su llegada a la Presidencia, no sólo por su forma de gobernar, ejercer el poder y la austeridad, también porque cambió las cánones o  modelos de políticos que ganaban elecciones a base de imagen, sin preocuparse por las causas sociales y que ahora piensan, equivocadamente, que si hacen lo mismo (la defensa y apoyo de los pobres, indígenas y más necesitados, pasando por alto que esa siempre ha sido su naturaleza como político), y que si presentan candidatos con esas banderas, pueden ganarle elecciones a Morena y la Presidencia de México.

Basta con ver los candidatos que presentaba el PRIAN antes de 2018, que llevó al prototipo de lo que ellos veían que querían los mexicanos en el poder con Enrique Peña Nieto y su llegada a la Presidencia de México. De esta manera podemos darnos cuenta que el prianato siempre buscaba postular candidatos que proyectaran a la clase media y una imagen de “gente bien”, sin importar verdaderamente las propuestas, porque en realidad representaban y gobernaban a la clase alta y elitista del país, pues eran ellos los dueños y amos de México. 

Fue así como Andrés Manuel López Obrador irrumpió con esa larga tradición de la política mexicana de presentar candidatos “estéticos” más que candidatos reales, y fue la más grande molestia (además de perder sus privilegios que les garantizaba el que ganara un prianista), porque no toleraron la idea de ver que un hombre que sí defendía las causas sociales y a los más desprotegidos y no por los más poderosos, que no se preocupa por “su imagen” “que no habla bien” “que no pertenece a la clase media y/o media alta” “que no es de su club (de corruptos prianistas)” haya llegado al más alto puesto, sobre todo con tantos votos y tan alta popularidad. Por eso el 2018 representó no sólo el triunfo de un hombre que la mayoría de los mexicanos percibió como diferente a la clase política mexicana y a todos los anteriores Presidentes corruptos, triviales, elitistas y racistas, también fue un ¡ya basta! a ese tipo de políticos y es lo que ha hecho seguir ganando a Morena, porque saben que dicho partido está fundado en la antítesis del PRIAN.

Sin embargo, el prianismo cree haber descubierto la fórmula para derrotar a AMLO, presentando candidatos y candidatas que parezcan del pueblo, que defienden las causas indígenas, que parezca que vienen de la pobreza, y con esta bandera está impulsando a Xóchitl Gálvez, candidata la cual desde el día de ayer está en Chihuahua (capital, por ser un municipio panista), para promover su imagen por el frente opositor prianista, una mujer que siempre ha pertenecido al PAN y representado sus causas en contra de la población, ha sido comparsa de ellos. Es la típica política al seno del poder prianista y que por años acumuló contratos del Gobierno Federal por mil 400 millones de pesos, según lo que ha revelado AMLO. 

Y como dije el viernes 7 de julio en estas mismas páginas, dicha candidata, favorita de los medios de comunicación y empresarios opuestos a la 4T, se reunirá con parte de ese empresariado aquí en Chihuahua y con la cúpula panista y del Gobierno de Maru, dará entrevistas a modo y se presentará ante los Chihuahuenses como una mujer de “pueblo”, una mujer “luchona” aunque en realidad no tenga ninguna lucha social ni se haya enfrentado jamás al estatus de poder, por el contrario se desarrolló al seno de ellos y ha pertenecido y sido parte de sus gobiernos. 

Piensan que la gente va a volver a votar por una imagen como la que construyeron con Fox en el año 2000, que pertenecía a ellos pero aparentaba ser “pueblo”, porque le convenía a la élite del país cambiar de siglas de Gobierno, sobre todo después del sexenio trágico de Salinas y la devaluación y crisis económica con Zedillo. 

No van a poder engañar a los votantes (mayoría) que si están de acuerdo en los apoyos económicos a los adultos mayores, estudiantes, indígenas, madres de familia y discapacitados, por más que digan  que están a favor de todo ello, porque por años han criticado dichos programas, llamando despectivamente “huevones” a sus beneficiarios, aunque ellos mismos reciban dichos apoyos. 

Los candidatos con los que el prianismo pretenda engañar a los votantes no podrán desligarse de su naturaleza ni del grupo al que pertenecen, representando sus intereses, a esos que siempre gobernaron y hundieron a México en corrupción, pobreza y violencia, y que se confirmó esta misma semana con Vicente Fox en una entrevista donde dijo que cuando ganara Xóchitl le devolvería la pensión de ex presidente que le quitó AMLO, y que ella cancelaría todos los apoyos que se le da a la gente “huevona”. Ese es el pensamiento del prianismo y eso es a lo que quieren volver: seguir con sus privilegios de clase poderosa y despreciando a los que menos pueden y menos tienen.

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