
Filipinas busca fortalecer su control sobre la disputada zona marítima Second Thomas Shoal en el mar de China Meridional, incluida la restauración de un buque de guerra encallado y oxidado que utiliza como puesto militar, una medida que desató la ira de Beijing. La tensión va en aumento: la Guardia Costera china usó cañones de agua el pasado 5 de agosto contra embarcaciones filipinas, una acción considerada “peligrosa” por Japón, Francia, Corea del Sur y Estados Unidos.
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