Jaime Rodriguez Chacón
….Cada inicio de año es costumbre que cada quien se imponga a sí mismo propósitos personales de salud, financieros o superación personal.
Tema aparte es que el presente año será el parteaguas que definirá el rumbo del país; si en estas elecciones prevalece el abstencionismo y la apatía, una minoría elegirá el rumbo de México; si sigue por el populismo, el reparto de dinero con fines electoreros, el ataque a órganos autónomos como la Suprema Corte, la cooptación y/o destrucción de contrapesos e instituciones civiles; o, si por el contrario, salen a votar abrumadoramente por un gobierno más democrático.

Este 2024, cada quien tomará una decisión trascendente que afectará de por vida a los niños y los que nacerán; sin embargo, el no elegir, es ya una decisión en sí misma, es decir: El abstencionismo le conviene al actual régimen.
El futuro del país: los niños, están en manos de los adultos mayores y jóvenes en edad de votar; si estos se dejan engañar por la mentira, que es López Obrador quien regala el dinero que es de los contribuyentes, estarán condenando a sus propios nietos y bisnietos a un futuro incierto, sin exagerar, porque el ejecutivo se ha abierto de capa, quitado la máscara y enseñado el cobre con su autoritarismo: “No me vengan a mí con que la ley es la ley. Lo que diga mi dedito. Al diablo con las instituciones”
No lo digo yo, que este régimen es autoritario. Internacionalmente ha sido calificado como híbrido: entre demócrata y dictador.
Este 2024, millones decepcionados de López Obrador, no votaremos por Morena. Los ojos de las democracias del mundo estarán sobre México este 2024, empero, nadie meterá las manos si sus propios ciudadanos no participan.
Es tiempo de perder el miedo y salir a las calles de forma individual o en grupos, con pancartas y, gritarle a Morena que, por muy necesitados que estemos no dependeremos de la limosna del “Bienestar”. Miríadas de decepcionados no votaremos por Morena, ni por una señora sumisa, sin propuestas propias sino las impuestas desde Palacio Nacional; una mujer, quien ha abdicado y traicionado a los mexicanos.
Este año, se definirá también por la participación religiosa, no en política, respetando la laicidad; sino que, se verá, si individuos religiosos o en grupo le siguen dando la soga a quien eventualmente los colgará: perseguirá y restringirá libertades. No deberán los ministros de culto por ley, manifestarse por tal o cual partido, ni hacer insinuaciones desde el púlpito, pero nadie les niega el derecho a hacer oraciones por “que vivamos quieta y reposadamente” lo cual no ha ocurrido con este régimen, alcahuete de la extorsión, el secuestro, la impunidad, y la falta al estado de derecho.
“Yo Veo a un México con hambre y con sed de justicia, un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla”: Luis Donaldo Colosio Murrieta. ¿Cómo puede eso suceder, sin un gobierno que no se haga de la vista gorda, con el saqueo de los tráileres. Dónde está la Guardia Nacional, cuando mueren niños por balas de delincuentes, civiles, comerciantes, atacados por extorsionadores en la vía pública, cuando se tienen que defender por sí mismos con palos y piedras contra el cobro de piso.
¿No es eso interés de las iglesias, so pretexto que son las profecías? ¿Y por qué nada más en México hay carencia de ese estado de derecho? Impón una barricada en una carretera de los EE. UU. Y verás, que de inmediato, aparecerán la Border Patrol, el FBI, y liberarán la autopista. No como aquí, que el mismo López Obrador se topó con un retén de criminales. ¿Qué dijo? Que ellos se dedican a cuidar.
Señores, señoras, señoritas y jóvenes: Seremos responsables del futuro de los pequeños y los que nacerán. Este 2024, ¿Quieren más de lo mismo, o un cambio democrático?
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