Además retiró al estado cinco fusiles calibre .50 y 140 lanzagranadas…

De la Redacción/ El Diario
….Chihuahua.- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha mantenido la negativa de suministrar armas de grueso calibre a Chihuahua tales como lanzagranadas o las calibre .50 conocidas por su capacidad de perforar blindajes, a pesar de las constantes solicitudes realizadas por la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) con el fin de fortalecer su capacidad de fuego.
El secretario de Seguridad, Gilberto Loya Chávez, afirmó que no existe alguna justificación para negar esta petición a Chihuahua al considerar que a otros estados sí se les ha autorizado disponer de este tipo de armas, y en Chihuahua se tiene un riesgo elevado, sobre todo en la zona serrana, en donde los elementos de seguridad son objeto de agresiones precisamente con ese tipo de armamento.
Explicó que hasta hace unos años, el Estado disponía de esas armas, sin embargo, en 2016 le fueron retiradas por la Federación, y la anterior administración estatal no realizó gestiones para recuperarlas.
Gilberto Loya manifestó que se trabaja con las armas suficientes que se encuentran dentro de la licencia colectiva de portación que aplica para el Estado y los municipios, pero se trata de armamento de menor poder que el que utilizan los grupos criminales, que tienen calibre 50, y que incluso han sido aseguradas en diversos operativos, o bien, luego de enfrentamientos que han sostenido con las fuerzas de seguridad.
En este sentido, el funcionario comentó que no existe una limitación jurídica para que las corporaciones de seguridad pública dispongan de este armamento, por lo que no hay un argumento sólido para no dotar al estado de este tipo de armas.
Ante esto, dijo que la solicitud que se ha realizado ante la Sedena está debidamente sustentada, pues no se trata de una suposición, sino de una realidad a la que se enfrentan las fuerzas policiacas, que incluso han sido agredidas con lanzagranadas, y armas de mayor calibre de las que disponen los elementos policiacos.
Manifestó que si bien es una desventaja en cuanto al poder del armamento, esto lo sobrellevan con la preparación y capacitación de las fuerzas de seguridad que tienen una mayor estrategia de despliegue y de manejo de armas de fuego, y con eso se puede hacer frente a las organizaciones criminales.
El titular de Seguridad Pública destacó que, como parte de las solicitudes que han realizado a la Sedena, se incluye la petición para que sean las propias fuerzas armadas las que capaciten a los elementos policiacos en el manejo de dicha armamentística, que por sus características debe ir empotrada en vehículos con los cuales dispone la Policía Estatal.
Fue a finales de la administración 201016 cuando la Sedena determinó retirar ese armamento a Chihuahua y se concretó al inicio de la administración 2016-2021, sin que los funcionarios de ese entonces hayan realizado los trámites para su recuperación, siendo cinco armas calibre 50, así como 140 lanzagranadas.
Por lo tanto, el Gobierno del Estado exige que se le regrese dicho armamento, sin embargo, la negativa de la Sedena se ha mantenido.
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