Por: Roberto Leyva Molinar…
Director de EL CENTINELA de Ojinaga…
Este 5 de mayo del 2023, se cumplen 27 años de la separación física de mi padre, valiente, imbatible, amoroso, honrado y progresista periodista, Don Roberto Leyva Aguilar, es verdad e innegable que físicamente ya no está con nosotros, sin embargo su pensamiento, su ideología, el ímpetu, su espíritu batalladores, imparciales, justos y defensores de los humildes, los marginados, los desheredados, de los desvalidos y explotados, de los que nada tienen, los genuinos ideales están hoy presentes con nosotros, y presiden en sus familias, sus amigos, en los hogares, la oficina, en nuestra redacción, en nuestro modesto equipo, hoy desde nuestra palestra, EL CENTINELA digital sigue adelante.
Es de justicia recordar a los 3 amigos de mi padre, quienes en vida anhelaron morir en las arenas del desierto ojinaguense, sin embargo, la voluntad del Creador del Universo les fué negada, me refiero al Lic, Arturo Castellanos Lira, autor del más profundo y fidedigno libro sobre Ojinaga, »Nueva Crónica de un Pais Bárbaro» destacando el respeto y la admiración excelsa de éste escritor veracruzano que sintió por Ojinaga. Arturo Castellanos Lira, falleció en el derrumbe del Hotel Regis de la Ciudad de México, por aquél maldito sismo de 1985, cuando fungía como Comandante Regional de la desaparecida Policía Judicial Federal en el estado de Zacatecas.
El segundo de los amigos de mi padre, el ínclito maestro, Ignacio Rojas Domínguez, partió por el camino sin regreso un 5 de Febrero de 1962, en la ciudad de Apizaco, Tlaxcala, después de que un grupo de caciques veleidosos, amantes del poder económico y del poder político, consiguieron que una autoridad educativa corrupta, le diera un cambio injusto y no deseado ni pedido hacia aquella lejana ciudad ferrocarriles a del estado de Tlaxcala.
El tercer amigo entrañable de Leyva Aguilar, fue el Ing. Anselmo Akosima Cervantes, combativo ingeniero agrónomo, orador, visionario, enemigo eterno de las injusticias, benefactor junto con Rojas Domínguez, construyeron un sólido imperio intelectual, educación plasmada a docenas de jóvenes con hambre de conocimientos, que ayer, se convirtieron en grandes profesionistas.
Los 3 amigos y maestros de mi padre. Rojas, Castellanos y Akosima ya se fueron, rindiendo un tributo a su memoria.
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