Columna: La Jirigrilla con César Luis Ibarra
…. *En Chihuahua un panorama extraño…
En el primer segundo de este viernes arranca de manera formal el periodo oficial de la campaña federal, para que las candidatas a la presidencia y los candidatos al senado y a las diputaciones federales salgan a pedir el voto de los ciudadanos.
El padrón electoral del país al 22 de febrero pasado, señalaba un total de cien millones 184 mil 305 ciudadanos inscritos, el listado nominal, es decir, los que sí tienen asegurado su derecho a votar, son 98 millones 909 mil 770 ciudadanos.
En los últimos procesos electorales se presenta una participación promedio del 60%, por lo que se puede esperar que el primer domingo de junio próximo, sean aproximadamente 60 o 65 millones de mexicanos los que acudamos a depositar nuestro voto. Si no hay una participación extraordinaria o algo que haga que los ciudadanos opten por no acudir y crezca el abstencionismo, en este momento no se vislumbra ninguna de esas dos posibilidades, así que la elección puede quedar dentro de ese margen, por más que los entusiastas hablen de “una ola ciudadana” y que los pesimistas auguren que la inseguridad, el hartazgo y el desencanto alejen a la mayoría de las urnas.
En el cruce de encuestas y mediciones, Cláudia Sheinbaum sigue a la cabeza, por lo que a ella le basta con evitar los errores que pudieran generar una caída drástica en la preferencia electoral para ganar la elección muy cómodamente con una ventaja de entre 15 y 20 puntos. Es decir, en un escenario de 65 millones de votos, ella podría tener “asegurada” una ventaja de entre 9 y 13 millones de votos, cantidad suficiente para evitar la judicialización del resultado y amarrar la continuidad de la 4T.
Arranca la campaña con el presidente en su peor momento, con la campaña viral de “#PresidenteNarco” y con una lluvia de señalamientos a la corrupción de su circulo familiar más cercano. Pero a pesar de eso, las preferencias electorales en las encuestas no se ve que afecten de una manera drástica a su candidata.
La candidata Xóchitl Gálvez no ha logrado “una ola ciudadana a su favor”, es muy notorio que algunos medios a nivel nacional la apoyan o cuando menos tratan de “emparejar” la contienda y esto es así, por la escalonada de ataques que desde el aparato de gobierno se lanza en contra de varios de ellos, situación que “los obliga” a tomar parte de la contienda y buscar convertirse en aliados de la candidata de oposición para con ello buscar un cambio en la circunstancia que viven.
Los tres partidos que apoyan a Xóchitl, todos los días demuestran su falta de estructura, su falta de un programa de campaña, sus diferencias que por momentos hacen pensar en la posibilidad de un rompimiento y la candidata no ha logrado generar una estructura alterna, un grupo de apoyo que se encargue de su vinculación con la sociedad en general o con la sociedad organizada. Ella necesita de todo eso, pero además, al ser ella la retadora, se tiene que entender que es la que tiene que encontrar la mejor narrativa y los mejores mecanismos de comunicación para elevar su preferencia electoral generando la percepción de posibilidad de triunfo, pero si no lo logra lo más seguro es que “el sentimiento de desanimo” le salga muy caro y pierda puntos haciendo más grande la diferencia a favor de la candidata oficial.
Hay un tercer candidato que juega con las siglas de Movimiento Ciudadano, pero es tan anodino y tan dado a los escándalos, que de plano no hay forma de pensar que logre captar una votación significativa, se desploma su campaña y no levanta y solo es noticia cuando comete errores o cuando se hacen virales sus escándalos, así que de plano hay que pensar que su cosecha de votos será mucho menor a la diferencia final entre la ganadora y la derrotada, es decir, hay que dudar que alcance el 3% de la votación, pues es un cero a la izquierda.
Esta elección se suponía que no iba a ser de solo dos opciones, incluso hubo un momento en el que se llegó a pensar en que se podría ir a tercios, pero la percepción al arranque del periodo oficial de campaña es que solo hay dos candidatas en la calle y el colmo, es que el ciudadano calle sigue señalando mayoritariamente que solo una de ellas tiene verdades posibilidades de ganar. Pero bueno, esto es solo el inicio y hay 93 días de aquí al día de la elección y en ese lapso de tiempo, pueden pasar muchas cosas, veamos…
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El panorama electoral en la entidad es que la contienda por el senado la gana la 4T, con Andrea Chávez en primera fórmula y Juan Carlos Loera en segunda, eso dicen todas las mediciones más serias y es fácil de entenderlo.
De entrada el voto de la 4T en Ciudad Juárez es enorme, absolutamente duro y bastaría con recordar que en la elección pasada en esa frontera Cruz Pérez Cuellar, el candidato de Morena y sus aliados obtuvo más de 213 mil votos, en una votación total de 437 mil 529 sufragios en las urnas y donde el PAN apenas consiguió 119 mil 952 votos con Javier González Moken como candidato y el PRI, con Adriana Fuentes apenas logró 39 mil 392 votos.
En todas las mediciones en esa frontera, se asegura que Morena y sus aliados con Cruz Pérez Cuellar como candidato a la reelección obtendrán una votación histórica superando esa barrera de los 213 mil sufragios y hay quienes aseguran que pudieran estar llegando a cerca de los 230 mil.
En Chihuahua capital, el PAN con Marco Bonilla obtuvo 204 mil 976 votos, cantidad histórica para el PAN, mientras que Morena con el ex alcalde Marco Bonilla llevó la votación a los 111 mil 272 votos en tercer lugar quedó el ex panista Miguel Riggs candidato de Movimiento Ciudadano con 20 mil 540 votos y hundidos en cuarto lugar el PRI, con su candidato Sergio Carrillo con apenas 16 mil 29 votos. Esto en una elección con una votación total de 374 mil 259 sufragios.
De entrada se entiende que en Juárez votaron más ciudadanos que en Chihuahua capital, -63 mil 270- y mientras en Juárez ni el PAN, ni el PRI han logrado crecer en la calle, en Chihuahua capital es claro que Morena en esta ocasión está aspirando a crecer en su votación, si bien, no al nivel de pensar que puedan poner en riesgo la reelección de Marco Bonilla, pero si se habla de crecimiento de votos de forma significativa en dos distritos locales.
Ademas de ello, en la alianza reconocieron que Morena presenta un crecimiento muy notable en su intención de voto en toda la región centro-sur, lo mismo que en el noroeste y en la zona de Parral y hay que entender que esa posibilidad de crecimiento de votos, serán a favor de su candidata a la presidencia y que de igual forma serán favorables a sus candidatos al senado.
El análisis sobrio, es el que dicta que la elección de senadores se va a resolver con “voto frío”, pues ninguno de los cuatro en esas dos fórmulas, tiene presencia calle sobresaliente y solo juegan “con las fichas” que les dan las alianzas que los postulan y no cuentan con “fuerza propia” pues ni los panistas Mario Vázquez y Daniela Álvarez, ni Andrea Chávez y Juan Carlos Loera de la 4T, son “Rock Star”, son lo que hay, son los que supieron hacer el juego en sus respectivas alianzas para ser candidatos y nada más.
Los candidatos de Movimiento Ciudadano al senado son una prácticamente desconocida Zury Espino y el ex alcalde de Parral César Peña, quien fuera de ese municipio es poco menos que un cero a la izquierda, algo muy similar a lo que pasa con su candidato presidencial, así que no hay forma de pensar que esos dos logren levantar una votación significativa.
En lo que se refiere a las elecciones para diputados federales, en Ciudad Juárez se habla de un zapato absoluto de parte de Morena y sus aliados y que los del PRIANRD no logran levantar ni un solo distrito.
Mientras que los dos que están en juego en Chihuahua capital, se entiende que el sexto distrito, por “voto duro” favorece a los de la alianza PRIANRD, esto a pesar de que a María Angelica Granados, hay que señalarla como candidata débil, pero mucho más desconocida y con menos presencia resulta la candidata de la 4T Adriana Beltrán.
El octavo distrito es una elección de morbo, pero solo para “conocedores”, pues aunque Marco Quezada como candidato de la 4T, se podría pensar es un “Rock Star”, en realidad sus derrotas en pasados procesos han dejado en claro que él solo sabe hacer campaña cuando “el sistema está de su lado y le prestan la cartera para mover la estructura” y en este momento no se puede decir que Morena tenga ya una estructura real en la ciudad y se sabe que la 4T lanza candidatos, pero no les abre la cartera.
Por su parte Alejandro Domínguez, tiene la obligación de hacer trabajar a la estructura priista para asegurar el triunfo, pero con las alforjas vacías, eso se ve imposible, pues esa estructura tiene años que solo trabaja para el que paga.
Aquí el factor que mueve la balanza es el candidato a la alcaldía y su grupo cerrado siguen apostando a que van a superar la barrera de los 220 mil votos, si ese equipo lo logra, entonces las diputaciones federales las tienen en la bolsa.
El 5o Distrito de la región Centro Sur, con la candidatura de Tony Melendez, prácticamente la tiene en la bolsa el PRIANRD, esto a pesar de que Miguel Jurado de Morena y sus aliados, sabe hacer campaña y menea el abanico sin problemas.
En el 9o Distrito de Parral, la respuesta está en el llamado “voto verde”, ese que el priista Noel Chávez sabe mover a la perfección, así que no hay muchas dudas de hacia donde se puede cargar el resultado final.
En el 7o Distrito con cabecera en Cuauhtémoc, todo hacia pensar que Morena lo tenía en la bolsa, pero hoy hay voces “chairas” que señalan que se equivocaron de calle en la selección de sus candidatos y que eso pudiera significarles la derrota.
Así que se puede decir que ambas alianzas tienen “muy amarrados” cuatro distritos y que es el séptimo el que está en dudas.
Insistimos, en el análisis sobrio, sin filias, ni fobias, es que se puede pensar en Chihuahua gana Cláudia, que ganan el senado y que tienen cuatro distritos federales en la bolsa.
En otra entrega, presentamos el análisis en lo estatal…
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