La reciente visita de Xóchitl

Por Javier Realyvázquez

…..¿Por qué mediáticamente ha crecido tanto la figura de Xóchitl Gálvez? y ¿por qué el presidente Andrés Manuel López Obrador le dedica tantas menciones a la senadora del Partido Acción Nacional? Son dos preguntas que me hago y seguro estoy, muchos también lo hacen.

Primero, creo entenderlo así, es porque la senadora Gálvez Ruiz, no es un personaje nuevo en la política nacional y de sus participaciones en tribuna, muchas podrían rescatarse dada su buena retórica. Alguien con suficientes “tablas” para el debate político destaca de inmediato, por ello y probablemente por su aceptación entre los votantes de la Ciudad de México, al PAN le ha resultado enfocar un perfil rentable en esa búsqueda por recuperar la Presidencia de la República.

Es bien sabido que, entre las mediciones para la sucesión a la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México, Xóchitl era una de los aspirantes punteros. Incluso fue público su rechazo a la idea de resultar ser la candidata presidencial de la alianza del Frente Amplio X México, pero la realidad, por otro lado, es que ese capital político es muy representativo electoralmente.

Segundo, durante el sexenio de López Obrador, hemos confirmado la reacción agresiva de éste frente a cualquier amenaza a su poder o su popularidad. Lo hizo sistemáticamente contra Lorenzo Córdova hasta el último instante de su encargo como consejero presidente del INE. Lo ha hecho también contra Norma Piña, por su firme posición contra las inconstitucionales reformas del Legislativo. 

Incluso se aventuró a descalificar directamente a las clases medias, a las que culpó por perder la mayoría calificada en el Congreso federal en el año 2021.

A los periodistas o medios de comunicación, que en su labor cotidiana difunden información contraria a sus discursos, les condena desde su diario tribunal matutino. Hasta inventó una sección especial para “desmentir” a los informadores.

Su gobierno ha sido eminentemente electoral. Su principal objetivo: la conservación del poder. La embestida contra sus adversarios, inclusive la necesidad permanente de señalar adversarios para embestir, es el centro de su actividad y su estrategia para desarrollar un nuevo periodo de hegemonía política bajo su liderazgo.

Hasta hoy, las opciones para que un actor de la oposición, entendiendo oposición como cualquier fuerza política fuera del espectro de lo que han denominado la “4T”, lograra construir un proyecto con oportunidad real de ganar la Presidencia en 2024, eran prácticamente nulas.

Los esfuerzos para que Lili Téllez, Enrique de la Madrid, o incluso personajes sin confirmar sus aspiraciones reales como Luis Donaldo Colosio, no lograron posicionarse en el ánimo de los electores, sin embargo, sí despertaron la efervescencia necesaria para causar preocupación en el oficialismo, habían sido reducidos a la mera posibilidad de que Morena y aliados no ganaran la mayoría calificada, y conservaran las reglas del juego vigentes para seguir participando.

Se habían reducido a una baraja de nombres con más dudas que posibilidades de triunfo, atendiendo más a la necesidad de tener opciones que a la gestación de un proyecto con sustancia ganadora. No representaban preocupación alguna en el discurso del presidente. Sus comentarios burlones, sarcásticos, fueron una constante al referirse a la oposición “moralmente derrotada”, insertando en el colectivo la idea de que el resultado de una elección por celebrarse, era tema agotado, todo este escenario de ataque es lo que ahora está ayudando a Xóchitl a elevar su voz contra del presidente de México.

Tercero, se ha construido una plataforma política en los últimos años integrada por mujeres y sigue creciendo, hay una tendencia hacia la mujer que la senadora representa.

Xóchitl entendió que en el país el mercado electoral más amplio es el de los pobres y ella ha sabido conectar con eso, de ahí sus mensajes invadiendo la narrativa que solo manejaba morena.

El escenario hacia el 2024 es de competencia entre dos mujeres, una que representa la continuidad y el oficialismo y la otra que representa una opción en contra del gobierno actual, ese que ha quedado a deber mucho.

La panista ha movido a los simpatizantes y miembros de Acción Nacional en su calidad de senadora por ese partido político y muestra de ello es lo que pasó durante su reciente visita a Chihuahua.

Ha logrado generar confianza porque de manera natural habla de sus orígenes, pero además tiene experiencia política, electoral y empresarial.

Habla bien en la tribuna del Senado, pero también habla bien en las colonias, porque eso le ha resultado muy atractivo en su discurso, robándole escenario a López Obrador.

Genera emociones entre los ciudadanos y eso le provoca simpatías, lo que electoralmente es sumamente efectivo y que en el caso de Claudia Sheinbaum no sucede lo mismo, porque lo único que trasciende de la morenista, cuando realiza giras al interior de la República, son sus desplantes despóticos.

Es muy probable que Xóchilt se convierta en la candidata de la oposición por la conexión que está generando con el electorado e incluso, con militantes y simpatizantes de partidos que no van con la alianza.

Son muchos los elementos que está jugando a su favor para ser la candidata del Frente Amplio. Todo lo expuesto lo resumo con un ejercicio muy sencillo: en el escenario de que Claudia Sheinbaum fuera la candidata por Morena y Xóchitl por el Frente Amplio X México, ¿usted por quién votaría?

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