El Segundo Informe de Gobierno de Maru y los excesos en su publicidad

Los gobernantes tienen la obligación de transparentar el gasto público y de comunicar las acciones implementadas para alcanzar sus objetivos de gobierno…..


Deirdré Bazán/Analista
…..Los gobernantes tienen la obligación de transparentar el gasto público y de comunicar las acciones implementadas para alcanzar sus objetivos de gobierno. Hoy es común que para ello se utilicen no sólo los mecanismos formales-tradicionales como lo son los informes de gestión anuales que se presentan ante el Congreso de la Unión o los congresos estatales, dependiendo del caso, sino que se aprovechan medios alternativos de difusión como lo son las redes sociodigitales o la publicidad impresa.

En el caso de Chihuahua, la Constitución Política estatal asienta en su artículo 55 que el gobernador del estado debe asistir a la apertura del segundo periodo ordinario de sesiones de cada año legislativo, y presentar un informe por escrito en el que haga saber el estado que guarda la administración pública a su cargo.

Hace unos días el Gobierno del Estado presentó el informe de su segundo año de gestión ante el Congreso; sin embargo, no lo hizo de manera presencial como dispone la Constitución, sino por conducto de un representante.

Previamente, y con el propósito de difundir lo que desde su óptica son resultados, el equipo de comunicación social lanzó una campaña mediática de proporciones nunca vistas en la entidad: ciudades como Juárez y Chihuahua fueron cubiertas con cientos de anuncios espectaculares colocados en las avenidas y calles más transitadas; además, se pautó una intensa campaña en redes sociales como Facebook, TikTok, Instagram o Youtube que se ha calificado como agresiva, pues por varios días aparecieron recurrentemente videos de la gobernadora anunciando diversas acciones de gobierno. Además, aparentando cercanía y tratando de obtener el favor popular que en los hechos no se tiene, se le vio con nariz de payaso, comiendo, abrazando a personas, e incluso, lavando platos, el colmo del absurdo.

Aunado a lo anterior, a las oficinas gubernamentales como la de Recaudación de Rentas o al Fideicomiso de Puentes Fronterizos de Chihuahua se les ordenó distribuir miles de ejemplares de un comic y de un periódico, ambos impresos a todo color, en donde se sintetizaban los principales “logros” de gobierno; lo mismo ocurrió con el personal de seguridad pública, que distrajo su importante labor para entregar casa por casa el material publicitario referido. También hubo un fastuoso evento al que asistieron cientos de políticos y al que acudieron obligatoriamente empleados estatales, evidenciando nuevamente el derroche de recursos.

Más allá del gasto, la excesiva publicidad generó el efecto contrario al deseado, pues al elegirse pautas comerciales tan invasivas, los ciudadanos -principalmente las poblaciones jóvenes- se manifestaron en contra del exceso y canalizaron su descontento con ingeniosos memes, algunos muy subidos de tono. Nadie en su equipo lo vio venir.

Seguramente quien ideó la campaña (y quien decidió invertir los cientos de millones de pesos del presupuesto público) tiene importantes motivaciones de tipo político-electoral, pero el tiro podría haber salido en la dirección opuesta, pues la costosa campaña derivó en múltiples cuestionamientos sociales, pues contrario a lo que se afirmó, Chihuahua ha adquirido más deuda, no hay inversión en infraestructura para Juárez, no se ha resuelto el problema del transporte público, se promueven empleos con salarios insuficientes para el sostenimiento familiar, mientras que la incidencia delictiva va en preocupante aumento.

Es grave el uso y abuso del dinero público para la promoción personal y partidista; los recursos deben invertirse para beneficiar a las poblaciones más vulnerables y para mejorar la calidad de vida de los chihuahuenses, es sólo cuestión de cambiar las prioridades.

Diario de Juarez.

Se el primero en comentar

Deja un comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*