Javier Corral: de sátrapa a perseguido

Hablando y escribiendo…..


Ernesto Avilés Mercado


…..La denuncia pública que hiciera Javier Corral sobre las agresiones físicas y verbales que le propinaron dos personajes públicos de la administración de César Duarte, nada tienen que ver sobre los procesos que enfrentan o enfrentaron, sino en la forma en la que se hiciera efectiva la orden de aprehensión en contra de Raymundo Romero y las agresiones de las que fue objeto una vez que fue internado en el Cereso de Aquiles Serdán.

Como se recordará, la nochebuena del 24 de diciembre del 2019, cumplimentando una orden de aprehensión, fue detenido en presencia de toda su familia y llevado al Cereso, donde de manera inusual, fue desnudado totalmente y bañado con agua fría, mediante una manguera a presión.

Las primeras semanas de internamiento, fue objeto de enormes presiones psicológicas y amenazas, sobre la forma en la que arrestarían a su esposa, hijos y hasta parientes colaterales, acusados de cómplices y prestanombres, además de confiscarle hasta el último centavo que tuviera, sin menoscabo de solicitar ante el juez de la causa, la pena máxima de 12 años de prisión, acumulación de otras más que tenían listas, de tal forma que alcanzaría como mínimo 18 años en el Cereso, según el decir del propio Raymundo Romero.

El actuar de Javier Corral en complicidad con César Augusto Peniche, se entendió como una venganza contra César Duarte y las más de 35 personas que fueron detenidas y procesadas, algunas con carácter de testigos protegidos, otros más con la promesa de devolver los recursos recibidos de manera ilegal, incluso firmando cheques y pagarés directamente desde la celda, como requisito para alcanzar su libertad.

De que tenía razón Javier Corral en fincarle responsabilidad a Duarte no había duda, las evidencias encontradas en los registros de gobierno, aunado a las denuncias presentadas por funcionarios del propio gobierno, además de una larga lista de documentos presentados por particulares, corroboraban lo que siempre se había sabido sobre los desvíos y actos de corrupción encabezados por el propio Duarte.

La pieza más importante en la investigación, sin duda ha sido Jaime Ramón Herrera Corral, ex secretario de administración, quien además fue el operador de la Unión de Crédito Progreso, la cual con un capital de más de 488 mdp, se convirtió en Banco Progreso, Institución de Banca Múltiple, según el diario oficial de la federación publicado el 17 de abril del 2014.

El ofrecimiento de convertirse en testigo protegido del gobierno de Javier Corral, respondió a intereses políticos, de justicia, pero innegablemente también económicos.

De otra forma no se explica la burbuja de total impunidad en la que siempre se ha manejado Jaime Herrera, a quien jamás le han quitado sus prerrogativas como si fuera funcionario de primer nivel, traer guardia personal de la fiscalía, vehículo blindado con nivel 4 de protección, además de seguir operando como asesor personal de varios de los ricos del pueblo.

Sobre el actuar de Jaime Ramón Herrera Corral como testigo protegido en las causas de César Duarte y sus más de 35 colaboradores, equivaldría a otorgarle un criterio de oportunidad al mismo Chapo Guzmán para que denunciara a sus sicarios.

El tema anticorrupción no debe ser una pistola del gobierno en turno, y creo debe ser ejemplar, es decir, a casos emblemáticos que permitan corregir «el sistema», pero no dejar casos importantes y atacar casos sencillos que generan una percepción de justicia selectiva, cuidando las formas, sin abusar.

Haciendo bien las cosas es muy difícil desacreditar el combate a la corrupción, que por sí misma es muy complejo porque no es fácil pegarle a la clase política corrupta y/o empresarial también corrupta.

Las reacciones son muy fuertes contra quien se atreve a combatir estos casos, sobre todo porque es muy frágil la frontera entre lo permitido y lo ilegal o ilícito.

Ni perdón ni olvido ha dicho Maru Campos, refiriéndose a Duarte y Corral, la diferencia es que el primero está detenido y el segundo, bien protegido por la IV transformación.

Ojalá y la justicia que siempre se tarda, llegue y ponga a cada quien en el lugar que le corresponda…Mis mejores deseos porque pase usted una muy feliz navidad.

*ABOGADO LITIGANTE, MIEMBRO DE LA FECHCA Y LA AECHIH

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