La avaricia en el PRIAN tiene un costo: ¡su tumba!

José Díaz López

….Si hubiéramos anticipado que los aires huracanados de estos días, iban a traer en su vórtice, uno de los más apestosos escándalos políticos y de corrupción de los últimos tiempos, nos hubieran tildado de mentirosos.

Pero ya había actos, selfies mal olientes, gases de putrefacción que se desprendían de los liderazgos partidistas en la alianza conservadora. Alito y Marko Cortés ya nos habían dado muchos mensajes y tik toks, mal olientes de su liderazgo político.

Ahora el denominado en las redes sociales como “Pacto de Coahuila” nos da la razón.

Este acuerdo analizándolo a la luz de la democracia, es un convenio entre mafiosos del oficio de la política. Denota la punta del venenoso iceberg de la corrupción de dichos líderes partidistas. La avaricia de Marko Cortés al reclamar públicamente al gobernador de Coahuila, y por lo tanto a Alito, el cumplimiento de dicho acuerdo suscrito entre ellos, como todos los grandes escándalos políticos, destiló fétidos vapores venenosos desde el basurero de sus almas, que pueden llevar a la muerte prematura a su alianza política y a su candidatura presidencial ¡y a los candidatos que próximamente designen a los puestos de representación legislativa federales y locales!

El reclamo de pago de cuentas al PRI, hecho por la avaricia del líder panista, constituye un parteaguas histórico en esta sucesión presidencial, pues la codicia tiene un precio: puede llevar a la tumba del PRIAN si los mexicanos revaloran y juzgan a la alianza conservadora de una forma aún más negativa de la que ya se tenía, hasta antes que la avaricia del líder panista se atreviera a demandar públicamente dicho pago de cuentas políticas, el cumplimiento del inmoral y corrupto pacto entre mafiosos de la política mexicana.

¿Qué dice el ya viralizado “Pacto de Coahuila?:

Dicho acuerdo está firmado en 2 hojas de papel en blanco por Alito Moreno, Marko Cortés, el gobernador de Coahuila Manolo Jiménez, y Rubén Moreira, en el cual ellos como líderes de la coalición conservadora, se reparten posiciones políticas y de gobierno que van desde la candidatura a la Presidencia de la República y gubernaturas en el 23-24, así como de distritos locales, secretarías del gobierno de Coahuila subsecretarías, órganos descentralizados, desconcentrados y direcciones, en educación, en el Instituto de transparencia, en la junta estatal del agua, en la de caminos, jefaturas de oficina en el registro civil y de recaudación, direcciones de planteles educativos de cualquier nivel y universidades, notarías y hasta una magistratura “para un tal Bernardo”. Además, para el 2024, reparto de alcaldías en el estado de Coahuila. Todo eso es lo que reclama Marko Cortés al PRI de Alito.

Y como el PRI se niega a cumplir dicho acuerdo, Marko Cortés le reclamó el cumplimiento y publicó dicho acuerdo firmado por todos esos líderes.

Es tanto el coraje, la desesperación y la ambición de Cortés que no tuvo reparo en publicar en los medios dicho acuerdo ¡y sustentado con el documento original en la mano en los medios de comunicación nacionales!

Es clarísimo que este escándalo es el piso del rompimiento de facto que ya trae en sus filas la coalición del PRIAN. Tantos y continuos golpes en el discurso de la candidata Xóchitl contra Alito y el PRI, seguramente han contribuido para esa división, que hoy se manifiesta con el reclamo público del panista a “que le cumplan sí o sí”, la entrega de todas esas posiciones dentro del gobierno de Coahuila y en los puestos de representación popular en esta sucesión. Con todas las consecuencias políticas que implica para dicha alianza en todo el país.

De ese pacto y del reclamo del líder panista a los líderes del PRI, la candidata Xóchitl Gálvez se desligó de ambas situaciones, argumentando que es candidata “gracias a que un millón de ciudadanos la designaron” y no los líderes del PRIAN.

Con lo cual literalmente queda en la orfandad partidista, respecto de los dirigentes prianistas y se puso en manos únicamente de Claudio X González. Pero éste no tiene las estructuras electorales que tienen los líderes del PRIAN. Por lo que tendrá que replantearse muchas cosas en la alianza conservadora debido al descontrol de la avaricia de Marko Cortés y al malo para pagar de Alito.

Va a ser muy interesante saber, cómo van a recomponer el tejido de esa coalición los líderes conservadores, teniendo en cuenta que las estructuras electorales están en manos de dichos dirigentes partidistas y no en las de Claudio X González.

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