“¿Qué sucedió el Jueves Santo?”

La historia dice que ese día por la noche, Jesús de Nazareth se reunió con los apóstoles para despedirse

Mayré Gómez / El Diario

Según relata la Biblia, el Jueves Santo fue cuando se llevó a cabo la oración en el huerto de Getsemaní, el lavatorio de pies y la Última Cena, en la que Jesucristo convivió con los apóstoles y les dijo que entre ellos se encontraba el que lo iba a entregar.

De acuerdo a los Evangelios, el Jueves Santo da comienzo al Triduo Pascual, y se recuerda la “Última Cena de Jesús” con los discípulos. Se constituye la Eucaristía y el lavatorio de pies a los doce apóstoles por parte de Cristo, lo que en la Iglesia Católica es considerado como un símbolo de entrega a los demás.

La historia dice que ese día por la noche, Jesús de Nazareth se reunió con los apóstoles para despedirse de todos ellos antes de su muerte, la cual ya sabía que sucedería. Además, les anunció la traición de uno de ellos, dando a entender que era Judas Iscariote. “Hoy mismo, antes de que el gallo cante, me negaras tres veces”, le dijo a Pedro.

En la convivencia Jesús tomo el pan, lo partió y lo repartió diciendo “Tomad y comed todos de él, porque este es mi cuerpo, que será entregado por vosotros” luego repartió el vino y lo definió como “el cáliz” de su sangre.

Después de cenar, Jesús acompañado de tres discípulos, Pedro y los dos hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, se retiró al Monte de los Olivos, a un huerto cercano, el de Getsemaní. Ahí se aparto de ellos y se puso de rodillas diciendo “Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad sino la tuya”. Oraba lleno de angustia y sudó gruesas gotas de sangre que corrían hasta la tierra. Se levantó y regresó con los discípulos que los encontró dormidos por la tristeza. Les dijo ¿Por qué dormís? Levantaos y orad para que no entréis en tentación. (Lc 22, 41-46)

A los minutos llego Judas, quien le dio un beso en la mejilla, que fue la señal que dijo a los soldados haría para que supieran quien era el Mesías.

Esa misma noche apresaron a Jesús y lo llevaron a la casa de Sumo Sacerdote. Luego encendieron una fogata y se sentaron alrededor. Los hombres que vigilaban a Jesús comenzaron a golpearlo y a burlarse. Jesucristo fue llevado ante el Consejo y le preguntaron “¿Eres tú, entonces el hijo de Dios?” y contestó – Ustedes mismos lo dicen, para que necesitamos más testimonios.

Luego lo mandaron con Poncio Pilatos y al darles a elegir entre la libertad de dos ladrones, y él, decidieron a Barrabas. La crucifixión se llevó a cabo el Viernes Santo y luego de un recorrido por Jesús cargando la cruz y azotado a latigazos, fue clavado en la cruz junto con dos ladrones.

Jesucristo gritó al cielo: “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?… Tengo sed… Todo está cumplido… Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.

Alrededor de las tres de la tarde del Viernes Santo, falleció.

Actualmente, el Jueves Santo, en las iglesias católicas donde el sacerdote realiza el lavatorio de pies, como recordatorio de lo que sucedió previo a la Pasión de Cristo.

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